lunes, 29 de octubre de 2012

El hielo ártico disminuye, el hielo antártico aumenta



El pasado mes de setiembre ha sido testigo de dos registros opuestos sobre el hielo marino. Dos semanas después de que la capa de hielo del Océano Ártico experimentara el nivel más bajo de la era de los satélites (izquierda), el hielo marino antártico alcanzó un punto máximo récord invierno (derecha). Pero el hielo marino en el Ártico se ha derretido a un ritmo mucho más rápido de lo que se ha expandido en el Océano Austral, como se puede ver en esta imagen mediante la comparación de los niveles de hielo marino de 2012 con el contorno amarillo, que representa en la imagen del Ártico la extensión mínima promedio del hielo marino promedio de 1979 a 2010 y en la imagen del Antártico se muestra la extensión media del hielo marino en septiembre de 1979 a 2000.

Este año el máximo invernal del hielo marino antártico se ha alcanzado dos semanas después de que la capa de hielo del Océano Ártico experimentara el valor más bajo de todos los tiempos, fue un récord para la era de los satélites, con una extensión de 19,39 millones de kilómetros cuadrados, alrededor de 600.000 kilómetros cuadrados más de su extensión máxima promedio de los últimos tres decenios, que fue de 18,80 millones de km2.

Las extensiones mínimas de la Antártida, que se alcanzan en el verano antártico, en febrero, también han aumentado ligeramente hasta 3,54 millones de kilómetros cuadrados en 2012, alrededor de 500.000 kilómetros cuadrados más que el promedio de las mínimas desde 1979, que fue de 3,04 millones de km2.




Los polos de la Tierra tienen geografías muy diferentes. El Océano Ártico está rodeado por América del Norte, Groenlandia y Eurasia. Estas masas atrapan la mayor del hielo marino, que se acumula y retira cada año en un ciclo de congelación y derretimiento. Pero una gran parte del hielo marino más grueso y antiguo del Ártico ha desaparecido en los últimos tres decenios. La menguante cubierta de hielo del verano ha expuesto a la superficie el agua oscura del océano, que absorbe la luz solar y se calienta, lo que lleva a la pérdida de más hielo.

En el lado opuesto del planeta, la Antártida es un continente rodeado de aguas abiertas que permiten ampliar el hielo marino durante el invierno, pero también ofrecen menos protección durante la temporada de deshielo. La mayor parte de la cubierta helada del Océano Austral crece y se retira cada año, dando lugar a que haya poco hielo marino perenne en la Antártida.

Utilizando datos de microondas del satélite Nimbus 7 de la NASA y de varios satélites meteorológicos del Departamento de Defensa, un estudio de la NASA, Opposite Behaviors? Arctic Sea Ice Shrinks, Antarctic Grows ha demostrado que los cambios en el hielo marino no han sido uniformes alrededor de la Antártida. La mayor parte del crecimiento de 1978 a 2010 se produjo en el Mar de Ross, que aumentó algo menos de 13.700 kilómetros cuadrados de hielo por año, con incrementos más modestos en el Mar de Weddell y el Océano Índico. Al mismo tiempo, la región de los mares de Bellingshausen y Amundsen perdió un promedio cerca de 8.300 kilómetros cuadrados de hielo cada año.

Dice el estudio que el patrón de crecimiento y de pérdida de hielo alrededor del Océano Antártico podría ser debido a cambios en la circulación atmosférica. La investigación reciente señala como un posible culpable que la capa de ozono sobre la Antártida se ha empobrecido. El ozono absorbe la energía solar, por lo que una menor concentración de esta molécula puede conducir a un enfriamiento de la estratosfera (la capa de entre 15 y 75 kilómetros por encima de la superficie terrestre) sobre la Antártida. Al mismo tiempo, las latitudes templadas se han estado calentando, y la diferencia de las temperaturas ha reforzado los vientos circumpolares que fluyen a través de la plataforma de hielo de Ross.

Los vientos de la plataforma de hielo de Ross son cada vez más fuertes, y eso hace que el hielo del mar sea empujado fuera de la costa, formando polinias (una polinia es un espacio abierto de agua rodeado de hielo marino), lo que genera zonas de aguas abiertas, según el estudio de la NASA Goddard. Cuanto mayor sea la polinia costera, se produce más hielo, ya que en las polinias el agua está en contacto directo con la atmósfera, muy fría en invierno, y se congela rápidamente. Como el viento sigue soplando, el hielo se expande más hacia el norte.

Recordemos que hay otras hipótesis para explicar el aumento del hielo marino antártico a pesar del calentamiento global, como la que ya comentamos en otra entrada, y que decía que la corriente circumpolar se calentaba, lo que provocaba un mayor ciclo hidrológico en la Antártida, aumentando las precipitaciones de nieve, lo que aumentaba la formación de hielo marino. Esta hipótesis preveía que las precipitaciones de nieve, al ir aumentando calentamiento global, pasarían a ser de lluvia, por lo que el aumento de la extensión del hielo marino antártico debería tener, según esta hipótesis, una duración limitada en el tiempo.

El estudio citado dice también que el hecho de que algunas zonas del Océano Austral se estén enfriando y produzcan más hielo marino no desmiente el calentamiento global, ya que el clima no cambia de manera uniforme: La Tierra es muy grande y lo que se esperaría sin duda sería que debe haber cambios diferentes en las distintas regiones del mundo. Eso es cierto incluso si en general el sistema se está calentando.

Otro reciente estudio de la NASA mostró que el hielo marino antártico ha adelgazado ligeramente desde 2003 hasta 2008, pero el aumento de la extensión del hielo ha equilibrado la pérdida de espesor y ha llevado a un aumento de volumen total. Esta última investigación, que usó datos de altimetría láser del satélite ICESat, fue el primero en estimar el espesor del hielo marino en el Océano del Sur desde el espacio.

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