domingo, 23 de mayo de 2010

La próxima crisis: el Pico del Petróleo

Sir Richard Branson, el presidente de Virgin, junto con otros presidentes de importantes empresas, ha entregado hace tres meses a las autoridades británicas un informe sobre el Pico del Petróleo. Este informe ya ha sido entregado, y es muy interesante, prácticamente de lectura obligada para aquellos que quieran estar informados.

The Wall Street Journal del día 11 de febrero publicó un artículo sobre el informe de este Grupo de Trabajo de la Industria de Gran Bretaña sobre el Pico del Petróleo y la Seguridad Energética, que va mucho más allá de resumir lo que este grupo de trabajo dijo en su informe. El artículo comienza:

La próxima crisis: Prepararse para el Pico del Petróleo.


Los líderes de Europa se reúnen hoy en Bruselas, pero sólo tienen una crisis en la cabeza: las deudas que amenazan la estabilidad de la Unión Europea. Es poco probable que su estado de ánimo les permita escuchar las advertencias sobre una crisis diferente que se avecina y que podría causar una interrupción masiva del crecimiento económico.


La escasez de petróleo podría ser un problema real para el mundo en un plazo de tiempo relativamente corto. Es lamentable para el grupo que eligiera el día de ayer para presentar su informe, ya que se debería haber optado por no hacerlo el día que la Organización de Países Exportadores de Petróleo, o la OPEP, informó de que los efectos de la crisis financiera han llevado a reducir ligeramente su previsiones de consumo de petróleo para este año.

El artículo dice que las preocupaciones planteadas por el informe del grupo de trabajo están bien fundadas:

Pero la labor del Grupo de Trabajo de la Industria sobre el Pico del Petróleo y la Seguridad Energética no debería ser desestimada despectivamente. Sus argumentos están bien fundados y llevan a la conclusión de que, si bien la recesión mundial puede haberlo retrasado un par de años, el pico del petróleo (el punto en que la producción mundial alcanza su máximo) se encuentra a no más de cinco años de distancia. Los gobiernos y las empresas necesitan utilizar estos años para acelerar el desarrollo y avanzar hacia otras fuentes de energía y aumentar la eficiencia energética.

El artículo del Wall Street Journal señala también lo mucho que las economías modernas dependen del petróleo, y que tenemos por delante un probable desajuste entre la oferta y la demanda:

El último informe del Grupo de Trabajo señala lo mucho que las economías modernas dependen del petróleo, ya sea para el transporte, la calefacción o hasta para fertilizantes. La demanda puede haber alcanzado su máximo en el mundo desarrollado, pero cualquier contracción de esta demanda, es probable que sea compensada con creces por la de los países en desarrollo, con su apetito por una rápida expansión de la energía para alimentar las necesidades de su industria y las aspiraciones de sus consumidores. La Agencia Internacional de Energía, en su World Energy Outlook informe del año pasado, estimó que la demanda mundial de petróleo, actualmente de poco más de 85 millones de barriles al día, podría alcanzar los 105 millones de barriles diarios en 2030. El Grupo de Trabajo, recogiendo opiniones diversas, cree que la cantidad máxima que será capaz de generar que la oferta mundial será de 92 millones de barriles por día, "a menos que algún descubrimiento de un yacimiento enorme y de fácil acceso sea comunicado muy pronto".

Es posible que las compañías petroleras estén manteniendo en secreto algunos yacimientos enormes, pero parece poco probable. De manera que lo que tenemos por delante es un desajuste entre la oferta y la demanda. Según Chris Skrebowski, de la firma Peak Oil Consulting, a mediados de 2015 es cuando la crisis golpeará. "Esta llegará cuando la capacidad empiece a ser insuficiente por el agotamiento y la falta de llegada de nuevas capacidades de producción."

El artículo señala que los precios han sido volátiles, y es probable que continúen siendo inestables, pero unos precios altos no resolverán necesariamente el problema. Pueden desestabilizar las economías:

Pero un precio del petróleo más elevado trae consigo una consecuencia peligrosa para las economías dependientes del petróleo, que no puedan confiar en sus propios recursos petrolíferos. Europa tiene razones para estar preocupada. Según Philip Dilley, el presidente de Arup, una compañía de ingenieros consultores: "Debemos planificar para poder vivir en un mundo en el que los precios del petróleo es probable que sean más altos y más volátiles y, donde estos precios del petróleo tienen el potencial de desestabilizar la actividad económica, política y social. "

El artículo concluye señalando la necesidad de alternativas, no sólo por la cuestión de la oferta, sino debido a la cuestión de la seguridad energética. El clima puede ser también un problema, aunque los correos electrónicos recientemente pirateados acaban de echar una luz oscura en el debate sobre el cambio climático. Las palabras finales del artículo son:

Pero sea cual sea el riesgo para el clima, la escasez y carestía del petróleo serán una amenaza para las economías desarrolladas.


Necesitamos alternativas.

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